martes, enero 23, 2007


¿Para qué vas a viajar a la India a contemplar el Taj Mahal?

Si no puedes despertar tu admiración frente al espejo, simplemente considerando tu vida como un milagro, si no puedes lograr gérmenes de admiración en el hombre que camina por la calle, en el arbol que bordea la acera de tu casa, en la mañana que te devuelve la vida, en la noche en que relumbran un par de ojos de amor. ¿ Cómo vas a ir con el alma tan reseca en busca de admiración a remotos países? ¿Para qué?

Todo está donde vos estás.
Si no estás, nada está, salvo el mapa de las maravillas establecidas como tales, la cámara fotográfica, la filmadora, la empresa de turismo y el calendario que dice , en que día del año debemos ser felices.
Por qué no desertamos de tanto concepto hecho, de tanto mundo prefabricado, inclusive de ideas religiosas, de credos preestablecidos, de frases santas, de lugares santos, de tanta cáscara tan pegoteada en la piel que se confunde con la piel...
Dios, la felicidad, o como quieras llamarlo... está donde vos estás, pero en tu propia liberación de cualquier fetichismo.
Acordate siempre, él está, donde lo encuentres...

jueves, enero 04, 2007


Debajo de mi cielo, la nada. Sobre mis sueños, tú.







BlackHollow